Los tensores son dispositivos que permiten recuperar y mantener la correcta tensión de la transmisión; pueden ser automáticos o fijos, lineales o rotativos, de todas maneras son regulables en todos los casos.  Los mecanismos automáticos pueden estar constituidos por muelles o elastómeros de goma. El objetivo del tensor, además de recuperar la tensión de la transmisión, es evitar vibraciones, ruido y posibles roturas de las transmisiones. Las ventajas de uso son múltiples: ausencia de mantenimiento, mayor rendimiento de la transmisión, menor desgaste de los componentes y por tanto mayor duración de la transmisión misma.

Todo esto hace que el uso de los tensores sea ventajoso tanto desde un punto de vista técnico como económico.

Las bases de nuestros tensores pueden ser de varios materiales: plásticos, de aluminio, aleaciones de aluminio, en algunos casos son obtenidos completamente de pieza maciza también en AISI 304L/316L, o a petición del cliente, con cualquier tipo de material.

La mezcla que más utilizamos en el moldeado a presión es una aleación especial de aluminio súper resistente y antigripaje; de hecho, cuenta con una carga de rotura de 440 MPa, mientras que las mezclas de aluminio se sitúan en torno a 240 MPa; si consideramos que el hierro más utilizado y común es el FE360 que tiene una carga de 360 MPa, podemos decir que nuestra aleación es ideal para este tipo de aplicaciones, determinante sobre todo para la vida del producto en cualquier situación.

Todos los materiales son mecanizados directamente en nuestro taller con nuestras máquinas de control numérico.

Los tensores pueden utilizarse también como prensadores, amortiguadores, estabilizadores, tensionadores y reguladores de rodillos para cintas...